Cuando te despiden y pierdes tu empleo (y más si es de mala manera) se entra en un periodo de inestabilidad que, por lo general, impide ver con claridad el próximo paso a dar.
En esa situación, las alteraciones emocionales pueden llevar a tomar decisiones poco acertadas, con lo que se puede ver resentida la búsqueda eficiente de un nuevo empleo.
Lo más recomendable es estar atento y no caer en los errores comunes que se acostumbran a cometer en esa situación:
10 errores a evitar cuando pierdes tu empleo
1.- Hacer un currículum y enviarlo a 500 empresas. En los últimos tiempos se ha venido a desmitificar el uso del CV y, aunque algunos no creen demasiado en él, lo cierto es que haberlos haylos. Sin embargo, no deja de ser frustrante esperar sentado a que te contesten de alguna de esas empresas a las que enviaste uno.
2.- Apuntarte al primer curso que encuentres. Aunque nuestra abuela nos diga que “el saber no ocupa”, la realidad es que ocupa y mucho. Un curso te roba un tiempo que en muchas ocasiones es valioso y necesario para dedicarlo a buscar empleo. Por eso, hay que ser muy selectivo en la formación que elegimos para nuestra reinserción.
3.- Enviar una carta al director de la empresa para que reconsidere su decisión. Te han despedido y, aunque cueste lo suyo, hay que asumirlo con dignidad. Ellos se lo pierden. Aunque aún no lo sepas, más de una empresa está deseando contratarte.
4.- Aferrarte a tu antigua empresa. Olvídate cuanto antes de los que prescindieron de ti. Para ello, puedes empezar por no decir cosas como “mi empresa”, o “mí jefe”, y eliminar aquellos elementos prescindibles que aún te vinculan a ella: tarjetas de visita, carpetas corporativas, bolis, pins, ropa, etc.
5.- Darte un año sabático. Lo peor que puede hacer un recién despedido es no empezar a buscar un nuevo empleo de forma inmediata. La inactividad laboral se vuelve en nuestra contra a medida que transcurre el tiempo.
6.- Ir a Malta a aprender inglés. A parte de que cuesta dinero, la mayoría de gente vuelve sin el objetivo del idioma resuelto. Resulta mucho más económico practicar tu idioma extranjero allí donde vivas, eso sí, mientras buscas empleo. Se pueden encontrar infinidad de profesores nativos tanto de forma presencial como por videoconferencia.
7.- Pensar que eres demasiado mayor para buscar empleo. Las personas con cierta edad, no sólo se conocen bien, sino que también disponen de una larga e interesante trayectoria profesional. Un activo al que, en muchas ocasiones, no le damos el valor que se merece.
8.- Pedirle a la gente de tu alrededor que te contrate. De esa manera es como se “quema” la red de contactos ¡lo peor que le puede pasar a todo buscador de empleo! En contrapartida, es mejor pedir información sobre lo que estás buscando.
9.- Recluirte y no hacer saber a tu entorno que te han despedido. Es mejor no comerse el marrón uno sólo. Habla con la gente que te conoce, explícales tu situación. Ellos seguramente no te conseguirán empleo, pero te escucharán.
10.- Pensar que te conoces lo suficiente
Por lo general, las personas nos conocemos bien. Es normal, llevamos toda la vida conviviendo con nosotros mismos. Sin embargo, acostumbramos a ser mucho más ricos de lo que creemos, y es muy conveniente conocer toda esa riqueza antes de ofrecer nuestros servicios al mundo.
Carlos Girona es coach ejecutivo, economista y psicólogo del trabajo.
Muy buenos consejos
Muchas gracias José. Siempre es recomendable llevar a cabo buenas prácticas cuando estamos en búsqueda de empleo.